Historia – Más de 20 años de trabajoPalaeolithic tools and tool-making at Cueva Negra

El primer diente humano fósil fue hallado en 1991 ya en la segunda campaña de excavación, se trata de un diente permanente inferior (incisivo lateral izquierdo). El cuello del diente, entre corona y raíz, es muy ancho desde adelante hacia atrás. Tanto el desgaste de las coronas de las piezas anteriores, como la anchura del cuello son rasgos frecuentes en dientes del “Hombre de Neandertal” y del “Hombre de Heidelburgo” pero no en humanos actuales. El incisivo fue hallado en la parte de atrás del abrigo, en tierra suelta y polvorienta de color gris, que recubría el sedimento del Pleistoceno, duro, compacto y de color beige.

 

08 CN 1991 excavating modern wall and sievingr

 

El proceso de limpieza del sedimento revuelto en décadas recientes, permitió la recuperación de otros dos dientes permanentes (un incisivo lateral derecho superior y un primer premolar superior derecho), así como diversos restos paleolíticos y paleontológicos entre los que destaca una vértebra de un elefántido jóven. Los dientes humanos también mostraban las dimensiones y el desgaste de las coronas que son tan característicos del Hombre Fósil.

09 CN desde Villaricos -2010r

Posteriormente la excavación sistemática del sedimento compacto del Pleistoceno de color beige proporcionó otros dientes humanos fósiles en situaciones que implican contextos antiguos intactos. Se trata de un canino superior izquierdo, muy desgastado con exposición del canal radicular, un primer premolar inferior derecho y la raíz de un diente permanente anterior.

10 CN H.heidelbergensis teethr

La fauna mayor documentada incluye elefántidos, rinoceróntidos, megaceroides (cérvidos gigantes), bisonte, uro, macaco, hiena, jabalí, ciervo común, cabra hispánica, caballo silvestre, liebres, conejos y tortugas.

11 N Cornamenta Megaloceros in situr

La morfología de los dientes de roedores fósiles nos indica especies algunas de las cuales se extinguieron en el Pleistoceno Medio antiguo. Hay numerosos dientes de Mimomys saviniAllophaiomys chalineiArvicola cf. deucalion,Pliomys episcopalisMicrotus brecciensis brecciensisTerricola (Pitymys) huescarensis huescarensisAllocricetus bursaeApodemus flavicollis, cf. A. aff. mystacinus, and Prolagus calpensis.

12 CN 2012 Cribandor

Entre más de sesenta especies de aves la avifauna es especialmente significativa porque nos indica la presencia de lagos y pantanos cerca de la cueva en el Pleistoceno Medio de los que el polen fósil del abrigo nos habla de la presencia de árboles y plantas de entornos húmedos.

La excavación de capas cerradas en la cueva ha demostrado la presencia conjunta de utensilios paleolíticos tanto de tipología achelense (hacha de mano realizada por talla bifacial de un canto de calizo) como lascas de sílex extraídas mediante la técnica levaloisense de la reducción de núcleos (hasta quedarse en núcleos discoideos) y utensilios con filos que muestran retoque abrupto musteriense. Algunas piezas fueron retocadas para conformar raederas e implementos denticulados o con muescas. La materia prima procede de afloramientos cercanos de conglomerados en la mayoría aunque algunos elementos parecen ser de afloramientos de sílex más lejanos, aguas arriba en la Rambla de Tarragolla cerca de Los Royos de Arriba. También se han documentado percutores tanto duros, en cuarcita, como blandos realizados en asta de ciervo.

13Handaxe CNERQ

El polen analizado por el Dr. José Carrión demuestra un paisaje caracterizado por bosque mediterráneo húmedo en el valle, con predominio de Quercus (encina, roble) tanto de especies perennes como caducifolias, además de Pinus. Han sido identificados Pinus pinaster (pinastro, pino marítimo), Corylus avellana (avellano), Betula celtiberica (abedul), Fraxinus angustifolia (haya), Acer granatense (arce), Taxus baccata (tejo), Ulmus (olmo), Salix (sauce), Typha (junco), Arbutus unedo (madroño) y Erica arborea (brezo). Otras especies identifica­das, características de ambiente cálido, son Pistacia lentiscus (lentisco), Cistus (jara, lada), Olea europaea (acebuche) y Phillyrea (alheña). Juniperus (junípero, enebro) fue dispersado en los ecosistemas esteparios y la asociación Poaceae-Artemisia (ajenjo, ajorizo)-Ephedra (efedra)-Chenopodiaceae (a veces junto con Asteraceae) indica condiciones frescas y abiertas en el altiplano y la sierra.

Hasta 2004 se consideró el yacimiento como del Pleistoceno Medo tardío o Superior antiguo pero desde 2003 sin embargo, el estudio de los roedores fósiles encontrados ha demostrado que algunas de las especies documentadas se extinguieron hace al menos 500.000 años. Las dataciones  y determinaciones por la metodología de la luminescencia óptical del sedimento (OSL) efectuadas en la Universidad de Oxford indican que el conjunto tiene más de 650.000 años. La investigación paleomagnética de partículas del sedimento (publicada en 2009) confirma que el relleno entero es anterior a 0,78 Ma, y por tanto corresponde al Pleistoceno Antiguo reciente.

14 CN Toma muestras 2011r

Palaeolithic tools and tool-making at Cueva Negra

In a sealed stratigraphical layer we excavated the oldest Acheulian hand-axe in Europe (older than 0.78 Ma), knapped on both faces of a flat limestone cobble:

cuevanegra10

Most of the abundant knapped Palaeolithic assemblage, which is found throughout all layers of Cueva Negra, consists of small chert, limestone and quartzite artifacts: denticulate or notched pieces, slug-like (“limaces”) pieces, pointed pieces, beaked pieces (“becs”), and scrapers with abrupt steep (“Mousteroid”) edge-retouch. Some are less than 3 cm long and nearly all are less than 6 cm. Many are on chert fragments but some on flakes with striking platforms and bulbs of percussion. Most of the chert came from a nearby conglomerate outcrop (0.8 km E of Cueva Negra) containing chert cobbles that had eroded out of Jurassic limestone cliffs during the Upper Miocene (Tortonian). Jurassic strata contain subrectangular blocks (sometimes 30 cm long, weighing 5 kg) of tabular chert which erosion reduces and often turns into rounded cobbles (10-15 cm across). All the local chert tends to break up into fragments when struck, and only occasionally gives well-formed flakes with striking platforms and bulbs of percussion. Nevertheless, several such flakes indeed were removed by repetitive centripetal flaking of small discoidal (“Levallois”) cores. Trace-element analysis at Arizona University of “rare earth” (lanthanide) elements implies that sometimes chert was brought from 25 km away. We have excavated both hammer-stones and possible cervid antler knapping billets. An enormous number of waste flakes and spalls testifies to knapping in the cave.