Todo el sedimento excavado es bajado en cubos por una tirolina desde lo alto de la torre hasta su base en la galería principal. Allí la tierra se mete en sacos etiquetados para ser llevada en nuestros vehículos a la fábrica de mármoles “Cabezo Gordo SA” al otro lado del Cabezo que recicla agua y nos permite usarla para lavar el sedimento sobre nuestros conjuntos de tamices geológicos de acero inoxidable.
El lugar donde se inició la excavación está encima de una pared conformada por sedimentos, que baja 18 metros en forma casi vertical directamente al piso de la galería principal, que fue otra buena razón de la elección del lugar para empezar nuestra labor. Por otra parte, estaba a más de dos metros del lugar donde se halló el fósil en la brecha en 1991, en el “conglomerado A”. Unos pocos metros debajo de este lugar el relleno sedimentario en la sima debió ser evacuada por la minería que expuso gran parte de la pared, rocosa y desnuda, de la sima. Nuestra estrategia a largo plazo fue la de ampliar el área de excavación hacia el norte, más allá del borde de la sima abierta, para que finalmente pudiéramos cambiar la dirección para hacer otra ampliación hacia el oeste hasta estar encima del lugar del primer hallazgo del fósil neandertal, cuando el área de la excavación tuviera la forma de una L cuyos brazos midieran unos 3 metros de largo y entre 1 y 2 metros de ancho, alrededor de la cima de la torre de andamiaje en la sima kárstica abierta.
Durante el proceso de excavación ya desde 1994 se han hallado numerosos dientes, y fragmentos óseos humanos, así como huesos de animales y utensilios de piedra, y también se descubrieron las señales carbonizadas de un horizonte quemado cuyo margen está adosado al “conglomerado A” del talud. De esta manera consideramos que el área quemada corresponde a un período posterior al del talud y se ha designado “el nivel gris superior”; encima de este nivel el sedimento más fino, depositado horizontalmente, con los restos neandertales publicados en 2008 en PNAS corresponde al período entre hace 44.000 y 40.000 años al menos.
En las campañas de excavación de 2008 y 2009 fue definido un “nivel gris inferior” que separa el “conglomerado A” encima de otro conglomerado abajo, también fosilífero pero mucho más cementado y compacto, designado el “conglomerado B”, actualmente en vías de investigación. A diferencia del “nivel gris superior” el “nivel gris inferior” ocupaba el área entera de la zona de excavación y proporcionó restos quemados, tanto fragmentos óseos humanos como de fauna y utensilios paleolíticos musterienses de sílex. Es verosímil que de este nivel proceden muchos fragmentos óseos quemados, humanos y animales, recuperados cuando tamizábamos los escombros abandonados por los mineros en la ladera, al pie de la sima en la galería principal y en el túnel de acceso, en particular, huesos humanos y del caballo que ofrecen señales de combustión intensa podrían equipararse a los nuevos restos excavados en el “nivel gris inferior”.
En la campaña de 2010 el “conglomerado B”, de dureza extrema, fue excavado, y en la de 2011 se inició la excavación de la capa a continuación de sedimento blanda con numerosos restos paleolíticos y mandíbulas y dientes de puercoespín (se encuentran en vías de estudio pero es verosímil que sean de Hystrix cristata que ya se conoce en el Pleistoceno Reciente antiguo en Andalucía y Gibraltar).
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We excavate the sediment carefully using small tools, recording finds as they are made, taking their coordinates with the aid of a laser level (the excavation area is too restricted for use of the total surveying station, unfortunately). Even though we take the greatest care when excavating, very small finds can be missed, so all of the excavated sediment is put into buckets that are lowered down on an aerial ropeway to the foot of the scaffolding tower. Here the sediment, duly labelled, is put into bags which drive round the hill to the marble company “Cabezo Gordo SA”. It lets us use its water to wash the sediment over our nests of 3 stainless-steel geological sieves each (decreasing in mesh-size from above downwards) in order to retrieve remains as small as 2 mm across with minimal damage to them.
Washing excavated sediment over geological sieves
Inspecting the sieves after washing
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